Mattia Bonetti

Mattia Bonetti

Mattia Bonetti. Artista, diseñador de mobiliario y de interiores.

Mattia Bonetti (1952, Lugano, Suiza) es un artista y diseñador que vive y trabaja en París.

Un verdadero pionero para el diseño de vanguardia contemporáneo, cuya obra ha sido calificada de caprichosa, surrealista y única, que fusiona constantemente los límites entre diseño y arte.

Estudió inicialmente diseño textil en el Centro Scolastico per l’Industria Artistica en Lugano, y en 1972 -a la edad de 20 años- se trasladó a la ciudad de París.

En esta ciudad Mattia Bonetti trabajó inicialmente en el sector textil, para más tarde derivar hacia una carrera como estilista y fotógrafo, antes de -en 1979- cambiar su enfoque hacia el diseño de mobiliario y de interiores.

Mattia Bonetti construía a mano habitaciones en miniatura, con muebles de casas de muñecas a escala, y después sacaba fotografías en blanco y negro de éstas recreaciones. Así descubrió su amor por los muebles.

A finales de los años setenta (1979) Mattia Bonetti  conoció a la diseñadora Élisabeth Garouste mientras ésta trabajaba con su marido (el pintor Gérard Garouste) en el proyecto de interiorismo del famoso restaurante Le Privilège, en el legendario teatro y club nocturno parisino Le Palace.

Mattia Bonetti se unió al proyecto con un esquema decorativo recargado que mezclaba toques prehistóricos y referencias al arte primitivo, como lo demuestra por ejemplo las máscaras de terracota, hechas a mano por el propio Bonetti.

El estilo resultante fue subvertió y rompedor con las convenciones de la estética predominante en ese momento.

Rápidamente fue apodado como bárbaro, «New Barroco» o «Neo-Barbaric«, pero su lenguaje único e inventivo se convirtió en sinónimo de sofisticación interior y de mobiliario de diseño contemporáneo europeo.

La característica más notable de su forma de hacer fue desde el principio las decisiones inusuales de elección de materiales, así como una variedad de referencias que abarcan desde la Edad Media, África y el Barroco veneciano.

En 1980, la pareja decidió colaborar juntos en colecciones de muebles -en lo que sería una larga y fructífera asociación profesional que marcaría el ritmo del diseño parisino de vanguardia- con una exposición de su primera colección conjunta en la galería Jansen (rue Royale).

Desde 1980 hasta 2002 desarrollaron proyectos de decoración de interiores, además del diseño de muebles y objetos únicos y exclusivos, convirtiéndose en unos de los diseñadores icónicos de la década de los 80.

En 1987 Garouste y Bonetti comenzaron a vender sus piezas en galerías de todo el mundo y a recibir comisiones de ejecución por los diversos diseños de interiores que realizaban, incluido el trabajo con la casa de alta costura Christian Lacroix.

Se reunieron con el modisto a través de un amigo en común en la primavera de 1987 y «nos mostró lo que le gustaba, habló de la Provenza -donde se crió- del estilo barroco, de los toros, la cultura oriental, de España «. El resultado de ésta colaboración fue sorprendentemente imaginativo.

Las cortinas y las alfombras se realizaron en los ocres quemados del Rosellón, enmarcados con Rococó en color negro. Había riffs modernos en sillas francesas del siglo XVIII tapizadas en frambuesa, lila, naranja y azul eléctrico.

Consolas de color rojo vivo con ramas en vez de patas; taburetes con forma de tocón de árbol; asas, ganchos y varillas haciendo arabescos de hierro forjado y altísimas mesas de café de madera posadas sobre gruesos mondadientes.

En 1988 Garouste y Bonetti comenzaron a trabajar con David Gill, que había abierto recientemente su galería del mismo nombre en Fulham Road de Londres.

Atraído por el uso de materiales lujosos e innovadores y formas imaginativas por parte de los diseñadores, ha sido una relación que ha continuado durante más de treinta años.

Después del encargo del nieto de Pablo Picasso de rediseñar el Château de Boisgeloup, cerca de París, donde el artista tubo un estudio (L’Atelier du Sculpteur; y donde vivió de 1930 a 1936 con Marie-Therese Walter) la princesa Gloria von Thurn und Taxis invitó a Mattia Bonetti a rediseñar los apartamentos privados del Palacio de San Emmeram (Alemania).

La forma de hacer de Élisabeth Garouste y Mattia Bonetti era absolutamente lo contrario del estilo funcional y minimalista.

Sus diseños son caprichosos y surrealistas, barrocos y teatrales, y utilizan una gran variedad de materiales como madera, piedra, cuero, terracota, hierro forjado y bronce.

En 2001, una nueva serie de exposiciones retrospectivas de su trabajo conjunto, como por ejemplo en el Grand-Hornu en Bélgica (un antiguo complejo industrial de minería de carbón dedicado en la actualidad a exposiciones temporales) representaron el colofón y el balance final de veinte años de colaboración entre la pareja de diseñadores.

En 2002, Élisabeth Garouste y Mattia Bonetti se separan y a partir de entonces seguirán su camino cada uno por separado.

Aunque la trayectoria de Bonetti abarca ya más de tres décadas, su estilo sui generis está disfrutando en los últimos tiempos de un momento álgido.

Los proyectos más notables de Mattia Bonetti ya en solitario incluyen el mobiliario litúrgico (2007) de la catedral de Saint-Etienne en Metz (Francia); muebles para el decorador Jacques Grange para el Hotel Mark (2009) en Nueva York, y el diseño general del Hotel Cristal Champs Elysées (2009) en París.

En el stand de Paul Kasmin Gallery, en la edición 2015 de TEFAF (Maastricht), Mattia Bonetti fue el responsable del diseño total que incluía los suelos de madera, las sillas tapizadas, mesas e incluso el papel pintado.

Mattia Bonetti crea muebles y objetos de edición limitada, y una selección de productos industriales; diseños para entornos públicos y privados en Francia y en el extranjero.

Debido a que por lo general sus diseños son piezas únicas la mayoría de sus clientes son grandes coleccionistas de arte contemporáneo.

Siempre comienza su trabajo con un boceto a mano alzada que después es interpretado y fabricado por artesanos que, durante décadas, han estado transformando sus dibujos en piezas de materiales lujosos y formas innovadoras e imaginativas.

Desde el comienzo de su carrera, trabajando con muchos de los mismos artesanos y talleres, el trabajo de Bonetti utiliza estos materiales lujosos, pero también empuja los límites que permiten los avances tecnológicos en cada momento.

Utilizando la mayoría de las habilidades disponibles en la actualidad, incluye en sus trabajos la impresión en 3D, el uso de materiales acrílicos y la robótica moderna.

Bonetti no tiene una visión única de su firma, y tampoco se centra en un período histórico particular que él tome como referencia.

Cada pieza de Mattia Bonetti proviene completamente de su personalidad, no sigue las tendencias, ni los estilos, ni las colecciones, sino que sigue creando piezas individuales que continúan combinando lo fantástico con lo imaginativo, lo inventivo con lo artístico, diluyendo las fronteras entre disciplinas.

Mattia Bonetti puede hacer una pieza de ébano imponente por la mañana y lámparas de pie de cristal de roca, que se parecen a los rascacielos de Manhattan, por la noche.

O puede producir obras maestras como su famosa mesa de comedor «Abismo«, una obra fantasmagórica de bronce, con una pata como un tocón de árbol de color rosa en un extremo y otra pata como de coral verde y naranja en el otro extremo.

El único vínculo entre las piezas es la fantasía llena de glamour que reflejan y un guiño constante a la naturaleza. Su inspiración «siempre viene de la naturaleza”, dice.

De hecho, la naturaleza nunca ha estado lejos de la obra de Mattia Bonetti -donde quiera que su imaginación y los materiales le dejan llegar- porque para él «siempre está presente y es lo más bello y lo más significativo… la vegetación, lo animal o lo humano, eso es de lo que el mundo está hecho, nada más «.

Lo que diferencia sobre todo a Mattia Bonetti de otros diseñadores es ese enfoque embriagador a la hora de crear. Sus colecciones de piezas únicas no las crea él, «ya que vienen a mí«, dice el diseñador.

Como escribe Carol Vogel «El trabajo de Mattia Bonetti atrapa de manera particularmente imaginativa el tiempo de finales del siglo XX y principios del siglo XXI, cuando las formas históricas estaban recién traducidas y los materiales tradicionales son empujados a nuevos límites. Cada diseño suyo combina la fantasía y el glamour con un sentido distintivo de inteligencia y originalidad «.

Para el diseñador de interiores Jacques Grange, la creatividad artística de Mattia Bonetti es ilimitada. Es capaz de crear «desde el mundo más meticuloso y exacto, hasta el más extraño y extravagante. Sus obras son siempre muy diversas y, sin embargo, siempre conservan un elemento de su propio estilo distintivo«.

El trabajo de Mattia Bonetti está incluido en numerosas colecciones públicas, entre ellas el Centro Pompidou de París; el Museo Nacional de Diseño Cooper-Hewitt de Nueva York; el Museo de Artes Decorativas de París, y el Museo Victoria & Albert de Londres.

Mattia Bonetti ha realizado exposiciones individuales en Xavier Hufkens Gallery en Bruselas; David Gill Gallery en Londres, y Luhring Augustine Gallery de Nueva York, entre otras muchas.

En 2014, la Galería David Gill mostró un nuevo trabajo de Bonetti que incluía mesas, tapicería, iluminación y accesorios. Temas icónicos como Grotto, Atlantis y Bubblegum aparecieron en materiales como bronce patinado, mármol, cristal de roca dorado y vidrio.

En Junio de 2015, la Galería David Gill organizó el lanzamiento en el Reino Unido de un libro de dos volúmenes sobre la carrera y el trabajo de Mattia Bonetti realizado por Jacqueline du Pasquier y Jean Jacques Wattel publicado por Editions Louvres Victoire.

Paul Kasmin Gallery (pág. web).

David Gill Gallery (pág. web).

Disenador Mattia Bonetti.

Mattia Bonetti y cabinet «Happy Birthday» (2008). Edición David Gill, limitadas a 8.

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