André Ricard

André Ricard

André Ricard. Diseñador pionero del diseño industrial español, profesor y escritor.

André Ricard Sala (1929, Barcelona) estudió Bellas Artes en la Academia de Warnia Zarzescka en Barcelona, artista polaco que enseñaba arte siguiendo las pautas de la Bauhaus.

En su infancia influyó decisivamente la personalidad de su madre y de su padre, un emprendedor representante farmacéutico francés, veterano de la Primera Guerra Mundial.

André Ricard ha sido un profesional pionero y abanderado del diseño industrial en España, contribuyendo decisiva y definitivamente al desarrollo social, institucional y profesional de esta disciplina dentro y fuera de nuestro país.

Ricard es una de las figuras más sobresalientes por su constante labor de impulso al diseño y al fomento de la profesión.

«André Ricard encarna el proceso de gestación y cristalización del diseño y la internacionalización de nuestra cultura, ya que desde los años cincuenta ha sido uno de los grandes impulsores del proceso de europeización y de desarrollo industrial y social«, ha reconocido el crítico Daniel Giralt-Miracle.

«Entonces éramos un país acomplejado y de segunda fila, pero no lo éramos intelectualmente y vimos que podíamos hacer cosas con personalidad propia, como demostraron Miguel Milá con su lámpara TMM, o las vinagreras de Ramón Marquina«.

En su papel de promotor de la profesión a nivel nacional e internacional, además de escritor y docente, André Ricard destaca por su concepción ética del diseño vinculada directamente a la mejora de la utilidad.

Sus proyectos han tenido como objetivo mejorar la función de una gran variedad de objetos de usos cotidiano como: vajillas, cafeteras, electrodomésticos, ceniceros, lámparas, buzones, etc., colaborando con empresas como Bidasoa; Gaggia; Corberó; Moulinex; Flaminaire; Metalarte; Tatay, entre otras.

Sus diseños, sencillos y funcionales, reflejan una búsqueda constante de lo que él denomina la “ética y estética de la utilidad”.

Ricard desprecia los objetos inútiles. «Los países tendrían que utilizar la tecnología que son capaces de inventar«, afirma.

«Antes las innovaciones llegaban despacio y daba tiempo a que la sociedad fuera adaptándose. Ahora todo llega de la noche a la mañana, como los virus, que también se contagian más rápido. Puede parecer retrógrado, pero creo que es peligroso que se utilice una tecnología de la que no se conocen las consecuencias«.

«La globalización ahora quiere decir sólo homogenización y pobreza cultural…. Ahora al diseñador se le pide que resuelva algo que otras personas han decidido por razones de mercadotecnia. No hay un deseo de perfección que exigiría tiempo. No hay tiempo para pensar de forma tranquila y serena cómo tiene que hacerse una obra. Todo tiene que ser rápido, y eso va en detrimento de la calidad«.

André Ricard iba para pintor hasta que en 1951, el libro de Raymond LoewyNever leave well enough alone” le reveló el diseño como profesión.

Cosmopolita y viajero, durante cuatro años realizó prácticas en Suiza e Inglaterra, y en 1951, año del Festival of Great Britain, proyectó stands para la British Industries Fair y el Ideal Home Exhibition.

En el verano de 1951, el Festival de Gran Bretaña, según el historiador Kenneth O. Morgan: un «éxito triunfante«, fue una exposición y feria nacional que alcanzó a millones de visitantes en todo el Reino Unido que se centró por completo en Gran Bretaña y sus logros, y que ayudó a reformar las artes, la artesanía, el diseño y el deporte británico durante una generación.

En 1956 se entrevistaría con Raymond Loewy en Nueva York y le pondría en contacto con los fundadores del ICSID (International Council of the Societies of Industrial Design).

En 1959, André Ricard es invitado como observador al congreso fundacional ICSID de Estocolmo.

Ese año (1959) abre su propio estudio en Barcelona y realiza sus primeros diseños, como por ejemplo la lavadora «Jalitan«.

André Ricard ha ocupado cargos importantes en agrupaciones y asociaciones de diseñadores.

En 1960 es miembro fundador de la asociación privada, independiente y sin ánimo de lucro ADI FAD (Asociación de Diseño Industrial del Fomento de las Artes y del Diseño) y en 1961 presidió la delegación ADI FAD al 2ª congreso ICSID de Venecia, en donde fue elegido miembro de Study Group.

Study Group (Grupo de Estudio internacional) es una compañía global que prepara estudiantes internacionales para programas de estudios universitarios, enseña educación secundaria y cursos de inglés.

Study Group posee y opera colegios universitarios y también se asocia con más de 50 universidades en todo el Reino Unido, Europa, América del Norte y Australia.

En el siguiente congreso ICSID de Paris, en 1963, Ricard fue elegido Vice-Presidente de esa organización internacional, cargo que ostentó hasta 1971.

André Ricard fue uno de los organizadores -pese a las reticencias europeas contra la España franquista- del VII congreso ICSID, que se celebraría en Ibiza en el otoño de 1971, lo que supuso un acontecimiento seminal que marcaría el futuro del diseño en nuestro país.

Entre los impulsores de aquella aventura, además de André Ricard, se encontraban los diseñadores Ives Zimmermann y América Sánchez; el filósofo Xavier Rubert de Ventós; el artista Albert Ràfols-Casamada; el arquitecto Antoni de Moragas, y el joven crítico Daniel Giralt-Miracle.

El diseñador gráfico Yves Zimmermann, que durante años compartió despacho con André Ricard, ha reconocido que «cuando en los años sesenta llegué a Barcelona nadie sabía lo que era un diseñador, continuamente tenía que explicar que ni era un dibujante, ni un artista«.

Para acoger a los estudiantes que acudieron al congreso se decidió recurrir a un sistema experimental de cúpulas hinchables diseñado por el arquitecto José Miguel de Prada Poole, que fue bautizado con el nombre de Instant City.

El resultado fue un conjunto de células habitacionales dispuestas según un orden flexible, que el propio arquitecto define como una «ciudad de la libertad no anárquica«.

 

Instant City. Cala Sant Miquel, Ibiza (1971) y antorcha para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

«Instant City» para el congreso ICSID (1971) de Ibiza en cala Sant Miquel, y antorcha para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

 

El catalizador de toda una generación.

Aquel evento colocó el diseño catalán y español -hasta entonces casi autárquico- en el mapa internacional, y también sirvió de catalizador a una generación que de pronto descubrió que existía como tal frente a la opresiva mediocridad del tardofranquismo.

El congreso acabó convertido en una especie de Festival multimedia en el que las intervenciones artísticas se intercalaban con conciertos y conferencias sobre arquitectura, urbanismo y filosofía.

Muchos críticos vincularon esta propuesta al movimiento hippy, a las reivindicaciones del Mayo del 68 francés y al espíritu colectivista que entonces cundía entre la juventud.

André Ricard fue Presidente del ADI FAD en 1971 y 1973, y en 1976 fue Presidente Fundador de la ADP (Asociación de Diseñadores Profesionales).

En 1990 fue Vice-Presidente del BCD (Barcelona Centre de Disseny).

Entre 1988 y 1994 impartió cursos en la escuela de diseño Art Center Europe (Suiza).

En 1993 organizó el Departamento de Diseño de Producto de la escuela de diseño Eina de Barcelona que dirigió hasta 1999.

En 1998 participó como Patrono y Presidente en la Fundación de Design for the World (la ONG del diseño) que presidió hasta 2005.

Con este organismo se pretendía conseguir una red de diseñadores voluntarios para solucionar problemas prácticos con los que se encontraban las asociaciones humanitarias.

En la actualidad es Patrono honorario de la Fundación Loewe, Miembro de honor de la Real Academia de Bellas Artes Sant Jordi y Académico de la Reial Academia de Ciencies i Arts de Barcelona.

Desde 1963, los diseños de los envases para Antonio Puig Perfumes han sido particularmente sobresalientes y prolíficos. Para Ricard la fragancia empieza en el envase, y en general un 20% de su valor se invierte en el frasco.

La colonia Agua Brava de Puig se envasaba en unas botellas recubiertas de mimbre que se fabricaban en Mallorca. Esos frascos tuvieron una excelente acogida en Estados Unidos pero las personas que trabajaban el mimbre en la isla cambiaron de oficio con la llegada del turismo y dejó de existir mano de obra capaz de hacerlo.

«Entonces vino a verme Puig y me preguntó cómo podía mantenerse ese aspecto artesanal, tradicional, pero produciéndolo de modo industrial. Diseñé un frasco que aparentase, dentro de lo posible, la labor artesana, pero que al mismo tiempo se pudiera industrializar: cristal ahumado, tapón de madera y una cinta de rafia con un sello de lacre… Intenté mantener la esencia de aquel recubrimiento de mimbre«.

También deben destacarse sus trabajos para el movimiento olímpico, especialmente la Antorcha para los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992 y el Crisol para la Llama Olímpica en el Musée Olympique de Lausana (Suiza).

En 2012 también se le encargó el testigo de titanio que Sebastian Coe, el presidente de los juegos de Londres 2012, entregó al brasileño Carlos A. Nuzman, como representante de los juegos que le correspondía organizar a la ciudad de Río de Janeiro (Brasil) en 2016.

En 2009 publicó su octavo libro: «Hitos del diseño» (Ariel), en el que explicaba a través de 100 objetos -desde el reloj Swatch hasta el coche monovolumen- cómo entendía Ricard el diseño.

«Me decidí a escribir cuando me di cuenta de la importancia y la necesidad de los objetos. De lo decisivo que resulta para la especie humana crear esas prótesis cuando el ser humano no alcanza a todo. Si nos dejan en una isla desierta lo primero que hacemos es diseñar«, afirma André Ricard sin dudar. Por ejemplo, un peine: «Son dedos más finos que peinan mejor que la mano«.

El cenicero «Copenhague» es el único producto diseñado por él que incluyó en el libro. Éste cenicero ligero y apilable era para tenerlo siempre a mano, como si fuera una copa.

Si el diseño es el reflejo de un país, este objeto expresa las cualidades del español: sobrio y poco tecnificado, más próximo al diseño escandinavo, que al inglés o al americano.

André Ricard ha sido galardonado con once Premios Delta. Ha sido reconocido con el Premio Nacional de Diseño de España 1987; la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya; la Orden Olímpica del Comité Olímpico Internacional; la Medalla de Oro al Mérito Artístico de la ciudad de Barcelona y es Chevalier des Arts et des Lettres y Chevalier de Légion d ‘Honneur de Francia.

André Ricard (pág. web).

Fuente (El País).

Designer André Ricard.

André Ricard y «Tatu» desktop spotlight (1972) para Metalarte.

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