Jean-Michel Frank

Jean-Michel Frank

Jean-Michel Frank. Decorador y diseñador.

Jean-Michel Frank, en realidad Justin Goodman Frank (1895, París – 1941, Nueva York) fue el decorador y diseñador francés más influyente de los años 30.

Frank fue un importantísimo exponente del estilo Art Decó y famoso por sus interiores decorados con muebles sencillos y de formas simples pero realizados con materiales suntuosos como la intrincada marquetería de centeno y paja, la mantarraya, el pergamino, el cuero y las maderas nobles, como el roble.

Jean-Michel Frank, de origen judío y pariente lejano de Anna Frank, fue el tercer hijo del banquero Léon Frank y de su esposa y prima hermana Nanette Loewi, hija de un rabino de Filadelfia.

En 1904, a los 9 años, comenzó sus estudios en el colegio Lycée Janson-de-Sailly (París), donde fue un buen estudiante y forjó amistades importantes para el futuro.

Entre estas amistades estaba, por ejemplo, el futuro crítico literario, editor y director de la editorial SagittaireLéon Pierre-Quint (1895 – 1958), que ayudó a dar a conocer el movimiento surrealista, y/o el poeta René Crevel (1900 – 1935), que se convertiría en una figura importante de ese mismo movimiento.

Con ellos, Jean-Michel Frank tendrá sus primeras experiencias estéticas y con los que conocerá las obras de Marcel Proust y André Gide.

En 1911, siguiendo los pasos de su hermano mayor, comienza a estudiar derecho.

Pero la Primera Guerra Mundial sumergió a su familia en la tragedia. Al ser de nacionalidad alemana, sus padres sufrieron arresto domiciliario, pero sus dos hermanos mayores, nacidos franceses, se fueron al frente de batalla.

A mediados de 1915, Oscar y Georges-Ottmar​, mueren en el frente de la Primera Guerra Mundial, y a raíz de esto su madre entró en una gran depresión. En Noviembre de este mismo año su padre se suicidó arrojándose por una ventana.

Frank trabajó por un periodo corto de tiempo para un hombre de negocios, pero sus intereses van por el mundo intelectual y artístico.

En 1918 se convirtió en amigo cercano de Pierre Drieu la Rochelle y Louis Aragon, y para ellos decorará su piso de solteros.

Charles Peignot,(1897-1983), impresor y fundador de la UAM y la editora y escritora inglesa Nancy Cunard, se dejaron seducir por su estética ascética y lo patrocinaron para crear su hogar con una decoración mínima casi sin muebles.

Finalizada la Gran Guerra, Jean Alley, que era la esposa de Simon Jean Cerf (1887-1963), un abogado y hombre de negocios -incluido el abogado del productor Bernard Natan– sería de las primeras personas en encargarle trabajos de decoración.

En 1920 crea, con la ayuda del ebanista parisino Adolphe Chanaux, una gama de muebles y lámparas de formas mínimas y esquemáticas, y compran su primer Estudio situado en la rue Montauban.

Al no estar preocupado por la tradición, Jean-Michel Frank introdujo materiales no utilizados hasta ese momento en la fabricación de muebles, como por ejemplo piedra de yeso, terracota, mica, grafito, paja, roble lijado o raspado, y/o pergamino tratado de una forma muy original.

Ese mismo año, su madre fue internada en una institución psiquiátrica en Suiza, donde finalmente moriría en el año 1928.

A finales de 1920, Jean-Michel Frank entabla relaciones en París con Ignacio Pirovano.

Pirovano fue un importante diseñador de interiores, curador del Museo Nacional de Arte Decorativo y hacia 1932, fundador y director de la compañía COMTE en Buenos Aires (Argentina).

En 1921 Jean-Michel Frank realizó su primer pieza de mobiliario en mantaraya, la mesa «Chinise«, para Charles Peignot.

Gracias a la fortuna heredada de su familia, Jean-Michel Frank comenzó a socializar en los círculos literarios y artísticos de París, logrando formar una red de amigos, escritores, políticos y figuras de la alta sociedad que luego se convertirían en sus más leales clientes.

De 1920 a 1925 realizó varios viajes por el mundo, y en Venecia se empezó a codear con la sociedad cosmopolita que se reunía alrededor de Stravinsky y Diaghilev.

Marie-Laure de Noailles (1902 – 1970) y su esposo Charles de Noailles fueron de los mecenas más influyentes del siglo XX.

En 1926, después de crear para Noailles una habitación de fumadores con paredes cubiertas de pergamino y un tocador en marquetería de paja -con formas sutiles en infinitos matices de beis- se convierte en una figura clave del «tout-París«.

Man Ray fotografió el salón sepulcral de Noailles antes de que se colgaran las vanguardistas obras de Dalí y los modernos retratos de Balthus.

Las imágenes fotografiadas en blanco y negro por Man Ray se convirtieron en un resumen del «estilo Frank«.

Panelado en cuadrados de pergamino y equipado con sillas blancas, lámparas hechas de pedazos de cuarzo y puertas de bronce, la exquisita habitación es impasiblemente monolítica, lo que llevó a un contemporáneo a definir a Jean-Michel Frank como el sumo sacerdote de «las habitaciones en las que nadie vivía«.

Alrededor de 1927 conoció a Eugenia Huici Arguedas de Errázuriz (1860 – 1951), que le hizo descubrir estilos decorativos pasados, como el siglo XVIII, y la estética moderna. Frank se convirtió en su discípulo.

Chilena de origen y referente del estilo parisino desde 1880 hasta el siglo XX, allanó el camino para la estética sencilla y moderna que sería la base de las creaciones de Coco Chanel.

«Las premisas nobles que nos han llegado del pasado pueden acoger las creaciones de hoy. La casa que construimos ahora puede recibir cosas bellas antiguas«. Además Frank anheló ver interiores «compuestos de más de seis mil tonos de beige«.

Durante la década de 1930 Frank trabajó con estudiantes en el Atelier de París, ahora conocido como Parsons Paris School of Art and Design, donde desarrolló la famosa mesa «Parsons«.

En 1932, junto con su socio comercial Adolphe Chanaux, abrió una boutique en la 140 Rue du Faubourg Saint-Honoré de París con su propio nombre «Jean-Michel Frank«.

Ésta iba a ser su consagración durante diez años de colaboración, y cuando realizó importantes proyectos de decoración para personalidades como los Templeton Croker (el abuelo fue uno de los «cuatro grandes» que construyeron el Ferrocarril del Pacífico Central), el compositor americano Cole Porter, la Familia Rockefeller,​ la familia Born en Argentina y la familia Guerlain en Francia, entre otros.

Incluso François Charles Mauriac (1885 – 1970) novelista, dramaturgo, crítico, poeta y periodista francés, miembro de la Académie française y ganador del Premio Nobel de Literatura en 1952 estaba fascinado por su estética, a la que definía como «una estética de renuncia«.

Decorador profesional establecido, se convierte en el director artístico de la Compañía Chanaux y reúne a talentosos artistas a los que ya antes había encargado algunas creaciones.

Durante estos diez años de carrera profesional se asoció con varios artistas y profesionales con los que establecería productivas relaciones de trabajo.

Y aunque la visión siempre fue la del diseñador, los componentes de los interiores de Frank eran ideados por otros, como el artista Christian Bérard; los hermanos Alberto y Diego GiacomettiHermès; Paul Rodocanachi y el arquitecto-diseñador Emilio Terry.

Adolphe Chanaux era la mente técnica detrás de la fabricación de las piezas, y de acuerdo con los archivos de Parsons School of Art and Design, la mesa Parsons de 1936 nació del trabajo de Frank con el diseñador estadounidense Joseph B. Platt y un estudiante desconocido de la sucursal en Paris de la Escuela Stanley Barrows.

«Desearía poder ver a los artistas colaborando en la organización de las casas«, dijo Frank, que había admirado los trabajos dirigidos por el empresario de ballet Sergey Diaghilev junto con artistas como Picasso, Braque, Derain y Matisse. «El resultado sería, al menos, algo de nuestro tiempo y vivo«.

Con el tiempo, su estilo se vuelve menos ascético radical y empieza a usar colores azules mediterráneos inspirados por Bérard, y creará muebles que juegan con el estilo neoclásico y/o barroco, o que recuerda el estilo Napoleón III.

«Creo que se puede encontrar un principio menos severo: la mezcla de estilos«, escribió Frank en 1935.

Utilizará materiales más clásicos como el marfil, el ébano o la caoba, y obtiene un éxito inmediato. Los diseñadores de moda Lucien Lelong, Robert Piguet, Marcel Rochas o Elsa Schiaparelli tienen sus showrooms decorados por Jean-Michel Frank.

«El blanco era su color favorito«, reconoció la sobrina del diseñador, Alice, que recuerda el departamento de su tío en 7 rue de Verneuil como una suave composición de travertino, roble lijado, papel vitela y color blanco. Pero para los proyectos de sus clientes abrazó el brillo y el glamour.

Ya había experimentado con el color, pero lo hizo con más audacia después de hacerse amigo de la sorprendente y original diseñadora Elsa Schiaparelli.

El apartamento de cuatro habitaciones de Schiaparelli en el Boulevard St.-Germain marcó un punto de inflexión para Frank.

Chez Schiaparelli fue una sensacional publicidad para Frank gracias a piezas como un sofá de cuero naranja, cortinas de caucho negro y banquetas de comedor con acolchado de chintz azul.

Decoradores de todo el mundo compraban sus muebles. Su éxito internacional se completó con las comisiones de los multimillonarios argentinos Jorge Born y el estadounidense Nelson Rockefeller, como el diseño en 1937 del lujoso apartamento que tenía éste multimillonario en la Quinta Avenida de Nueva York.

Pero, una vez más, es una guerra (la Segunda Guerra Mundial) la que se cierne sobre el destino de Jean-Michel Frank, y en Septiembre de 1939, Frank & Chanaux Company cierra definitivamente.

En Julio de 1940, Jean-Michel huye de Francia a Argentina. Allí retoma su oficio, empieza a tener numerosos contratos y comienza a trabajar con su viejo amigo y socio comercial, Ignacio Pirovano, en varios e importantes proyectos privados y comerciales.

Ya instalado, Jean-Michel Frank mantuvo su departamento privado en Buenos Aires en el último piso de la compañía COMTE, de la cual fue Director Artístico.

También visitó a muchos de sus clientes en Buenos Aires, incluida la familia Born cuya mansión en el norte de Buenos Aires sigue siendo su proyecto más importante y que fue expuesto en el Salón Porte de Versailles. Toda la colección está intacta y en la manera que la concibió Jean-Michel Frank.

Junto con COMTE, realizó importantes trabajos en Mar del Plata, Córdoba y Buenos Aires para el empresario industrial Friedrich Mandl.

También realizaron una gran cantidad de interiores tanto para particulares, empresas y el Estado Nacional.

Diseñaron también el lobby y varios departamentos del Edificio Kavanagh en Buenos Aires. En Bariloche, junto con Alejandro Bustillo y COMTE, trabajó en el proyecto del Hotel Llao Llao.

En Marzo de 1941, con 46 años de edad, Jean-Michel Frank viajó a Nueva York.

Tristemente sumido en una profunda depresión (desolado por la ocupación nazi de Francia y una historia de amor enloquecida) se suicidó arrojándose al vacío desde la ventana de un edificio de apartamentos en Manhattan.

Dejando todas sus posesiones personales en su departamento de Buenos Aires, su muerte terminó abrúptamente con una carrera brillante.

Jean-Michel Frank fue sorprendentemente multidimensional, y en la actualidad  es un decorador reconocido mundialmente que está considerado como una gran influencia y fuente de inspiración para otros diseñadores.

Por ejemplo Jacques Grange (1944, Saint-Amand-Montrond, Francia), o el difunto Jed Johnson (1948, Alexandria, Minnesota – 1996, Brookhaven, New York).

Sus piezas son muy buscadas por los coleccionistas de todo el mundo y muchas casas de subastas incluyen sus piezas en sus catálogos llegando a alcanzar precios de más de 200.000 euros.

Hacia finales de 2010 se realizó una exitosa exposición en una galería líder en el SoHo de Nueva York, mostrando los trabajos de Jean-Michel Frank en colaboración con la casa COMTE de Argentina.

En 2011, Hermés reeditó una colección única -como una silla de club de piel de oveja y una mesa de tocador cubierta con pergamino- considerada un conjunto clásico e icónico de muebles para el hogar (diseñados por Frank en 1924) de ésta casa de lujo francesa.

Para Jean-Michel Frank el resultado de perseguir el «gusto perfecto» fue terminar con habitaciones sin alma.

Ecart (pág. web).

Christie’s (pág. web).

Designer Jean-Michel Frank.

Jean-Michel Frank y Biombo en muaré amarillo peroba, marquetería de paja y avodire, una madera dura amarilla africana (sobre 1925).

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