Decoración de interiores sin tabiques, o como impactar decorando un loft

Decoración de interiores sin tabiques, o como impactar decorando un loft

¿Qué hacer en una decoración de interiores sin tabiques?

La decoración de interiores sin tabiques, o cómo decorar un loft, es una pregunta que sólo se la hacen una minoría de personas, aunque es seguro que otras muchas se la quisieran plantear. Obviamente no todo el mundo tiene un loft.

Aun así la decoración de interiores sin tabiques tiene sus propios retos y desafíos dentro del diseño de interiores.

Si es un loft industrial, con algo o parte de estética mecanicista, en principio puede resultar un proyecto más sencillo debido a los recursos visuales ya preexistentes.

Esto es así porque las pautas a seguir o el carácter previo que hace de hilo conductor para todo el proyecto de decoración ya nos vienen dado.

Si en cambio es un espacio en blanco, un espacio vacío, al ser casi una habitación única el trabajo que implica de diseño se hace más complejo porque es como un lienzo en blanco sin asas a las que asirse.

Por eso, cuando nuestra misión es hacer habitable estos grandes espacios en principio desangelados, una fórmula muy eficaz que siempre da resultado es poner anclajes visuales.

La decoración de interiores sin tabiques. Decorar un loft con piezas clave

En la decoración de interiores sin tabiques estos anclajes pueden ser por ejemplo puntos fuertes de color en lugares determinados, como en este caso lo es la escultura facetada y en color amarillo chillón del artista francés Xavier Veilhan.

Otra opción es emplear piezas formalmente relevantes y llamativas que arrastren nuestra atención al primer vistazo.

Aunque en otros casos ésta llamada de atención también puede lograrse de manera sutil -pero de manera constante y a pequeñas dosis- como ocurre con el mueble con cajones del japonés Shiro Kuramata situado en una esquina apartada del loft.

Si el cliente es proclive y el presupuesto lo permite, disponer obras de arte significativas, icónicas y de gran impacto se convierten en puntos magnéticos que fijan visualmente el espacio.

Plásticamente es muy potente situar extratégicamente esas piezas. Piezas con las que incluso se llega a establecer un fuerte vínculo pues conviven de manera «contundente» con el propietario, como un miembro más de la casa.

El arte es sin duda alguna algo fuertemente emocional, una forma de vivir y de entender la vida. Una pasión sin lógica que alimenta el espíritu.

Decoración de interiores sin tabiques. Un loft con mucho bling bling

En la decoración de interiores sin tabiques, en una habitación tan grande, monocroma e inundada con tanta luz natural es aconsejable saber emplear estas cualidades dosificándolas .

Lo que en principio siempre son aspectos deseables en cualquier espacio, como por ejemplo lo es la luz, el exceso de ésta puede fagocitar todo lo que se haga o disponga en ella.

Una habitación con luz siempre es un plus, pero en un espacio abierto hay que crear rincones y áreas acogedoras que lo hagan habitable y amigable, y el exceso de luz dificulta el conseguirlo.

Ese es el motivo que se mantengan las  paredes oscuras del proyecto original, para que produzcan un contraste que además ayuda al recogimiento, a sentirnos menos expuestos, a que desaparezca la sensación de estar como en un escaparate.

Estos lienzos más oscuros, enfrentados con los grandes ventanales que llenan todo de claridad, se emplean además para situar ahí algunas piezas de gran protagonismo y de tamaño XXL.

Piezas como las obras hipnóticas creadas para Swarovski por Fredrikson Stallard que son como faros bling bling -muy en la línea de lo que hace el artista Olafur Eliasson– metidos dentro de una habitación.

Estos ojos gigantescos son piezas muy simbólicas e hipnóticas que van a reflejar esa luz con sus múltiples y diminutas caras de cristal tallado llenando todo el loft de destellos.

A su lado y siguiendo una línea básica de figuras geométricas, un clásico imperecedero del diseño como es la anteriormente reseñada cajonera Pyramid de Shiro Kuramata.

Un clásico del diseño, una pieza imperecedera que no envejece, y que sigue siendo hoy en día tan impactante como cuando se creó en 1968.

Esta pirámide truncada en la punta también establece un diálogo con la geometría dibujada -en la pared situada perpendicularmente- por el artista Sol Lewitt.

En diagonal y en el otro extremo del salón otra lámpara, la Black Hole de Dario Narváez y Anthony Baxter -muy técnica y casi de laboratorio- hace de contrapunto a las piezas Iris, mucho más poéticas y casi mitológicas, de Swarovski.

Siguiendo con las formas geométricas y con el juego del blanco y negro, que aquí da mucha fuerza, hemos colgado del techo un móvil de esferas negras de Xavier Veilhan.

Debajo se ha situado otro icono clásico como es la Tube Chair de Joe Colombo y en el centro de la habitación el sofá en grises de Scholten & Baijings.

De este dúo de diseñadores holandeses son también los contenedores minimalistas que están suspendidos debajo de las ventanas, con degradados en rosas y grises.

De ellos también la mesita Color Grid, la alfombra Colour Carpet 02 y el sofá Ottoman, de una estética que evoca lo rústico-exótico con lo frío y calculadamente contemporáneo.

En el techo se combinan carriles de luces empotradas al ras dispuestas de una forma casi aleatoria, aunque siguiendo ciertas coordenadas, con una lámpara dorada muy refulgente.

La lámpara Royal Bombombola de Edward Van Vliet de filosofía cabalística, oriental y planetaria es totalmente contrapuesta a las líneas racionales y cartesianas del techo.

Esta mezcla divergente produce un juego visual que puede al principio desconcertar pero que casa muy bien con las tendencias actuales en moda y diseño en las que se unen y mezclan los contrarios.

La Classic Chair Red de Arend Groosman tiene, con su esquematismo y su manera de componerse objetiva y geométrica, un aire casi neoplástico muy acorde con la herencia de este movimiento de principios del siglo XX.

Y junto con la alfombra Bamboo Silk Pale Gold de The Rug Company pone el contrapunto de sencillez y humildad tranquila que equilibra tantos destellos luxurious.

"Colour Carpet 02" de Scholten & Baijings
Contenedores de Scholten & Baijings
"Iris" de Fredrikson Stallard para Swarovski
Lámpara de pie de Edward Van Vliet
"Pyramid" de Shiro Kuramata

THE RUG COMPANY
“Bamboo Silk Pale Gold”
www.therugcompany.com

PAUL SMITH www.paulsmith.co.uk
“Birdie Blossom Cushion”
para The Rug Company
www.therugcompany.com

EDWARD VAN VLIET
“Sky at Night Blue Kaat”
edwardvanvliet.com

EDWARD VAN VLIET
Lámpara de pie
edwardvanvliet.com

EDWARD VAN VLIET
“Royal Bombombola Lamp” edwardvanvliet.com

DARÍO NARVÁEZ y
ANTHONY BAXTER
“Black Hole Lamp”
darionarvaez.com

FREDRIKSON STALLARD www.fredriksonstallard.com
“Iris” para Swarovski  www.swarovskigroup.com

SHIRO KURAMATA www.friedmanbenda.com
“Pyramid” (1968) para Cappellini www.cappellini.it

JOE COLOMBO
“Tube Chair” (1969) para Flexform www.flexform.it
Museo Metropolitano de Nueva York
www.metmuseum.org

SCHOLTEN & BAIJINGS
www.scholtenbaijings.com
“Colour Carpet 02” (2011) para
Hay www.hay.dk

SCHOLTEN & BAIJINGS Sofá gris
www.scholtenbaijings.com

SCHOLTEN & BAIJINGS
Contenedores suspendidos
www.scholtenbaijings.com

SCHOLTEN & BAIJINGS
www.scholtenbaijings.com
“Color Grid” (2009) para
Karimoku New Standard Japan
www.karimoku-newstandard.jp

SCHOLTEN & BAIJINGS
www.scholtenbaijings.com
“Ottoman” (2015) para Moroso moroso.it

AREND GROOSMAN “Classic Chair Red” arendgroosman.com

XAVIER VEILHAN www.veilhan.com
“Laurent, Deutsche Grammophon”
(2006) 
www.perrotin.com

XAVIER VEILHAN www.veilhan.com
“Mobile» Versailles (2009)
www.perrotin.com

SOL LEWITT
www.lissongallery.com
www.pacegallery.com
Museo Reina Sofía (Madrid)
www.museoreinasofia.es
MOMA (Nueva York)
www.moma.org

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