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Gae Aulenti
Gae Aulenti. Arquitecta, diseñadora industrial, de interiores y escenógrafa.
Gae Aulenti, Gaetana Aulenti (1927, Palazzolo dello Stella, Udine – 2012, Milán) fue una de las artífices del Made in Italy de la posguerra.
Gae Aulenti fue un icono del diseño que -muchas veces a contracorriente y siempre imponiéndose en un mundo de hombres- creó desde lámparas, a museos, o escenografías teatrales.
Así por ejemplo, durante los años 70 creó numerosos sets para óperas en La Scala de Milán a las órdenes del director Luca Ronconi.
A lo largo de 60 años de carrera, Aulenti es una de las pocas mujeres que ha dejado huella (no siempre consensuada) en la arquitectura internacional, así como en el diseño industrial o el diseño de interiores.
«Yo siempre he trabajado para mí y ha sido todo un reto. Las arquitectas no deben considerarse a sí mismas como una minoría porque en cuanto lo haces, te paralizas«, declaró Aulenti.
Sus padres la educaron para convertirse en una respetable y ociosa hija de buena familia, pero Gaetana jamás hizo lo que se esperaba de ella. En lo personal se divorció dos veces y tuvo una única hija, la diseñadora de vestuario Giovanna Buzzi.
Gae Aulenti asistió al Liceo artístico de Florencia, pero a causa de la 2ª Guerra Mundial tuvo que volver al norte, donde prestó pequeños servicios a la Resistencia.
En vez de buscar marido, decidió estudiar arquitectura en la Facultad de Arquitectura del Politécnico de Milán, graduándose en 1954.
En su promoción del Politécnico, de un total de 20 estudiantes ella era una de las dos únicas mujeres.
“Hay muchas otras mujeres arquitectas con talento pero la mayoría de ellas parecen estar vinculadas con hombres«, decía Aulenti seguramente pensando en colegas brillantes como Charlotte Perriand o Eileen Gray, ambas a la sombra del mítico Le Corbusier.
En 1955 se incorporó a la redacción de Casabella-Continuitá, una revista dirigida por Ernesto Nathan Rogers, donde permaneció durante diez años hasta 1965. También fue miembro del comité de dirección de la revista Lotus International desde 1974 hasta 1979.
Al finalizar la guerra, y al contrario que muchos de sus coetáneos, no se sumó al Movimiento Moderno, predominante en esa época, sino que desde las páginas de la revista Casabella tomó parte activa en el llamado movimiento Neoliberty, que reaccionaba contra la frialdad y la monotonía de los preceptos de la Bauhaus.
Gracias a este posicionamiento ella fue una de las artífices de la imagen de la Italia de la posguerra y de su pujante industria, defendiendo que prevalecieran el individualismo y las tradiciones constructivas de cada país.
Gae Aulenti empezó a ejercer su actividad profesional de forma independiente en la ciudad de Milán desde 1956.
Desde 1960 a 1962 fue asistente de Samonà Joseph en la cátedra de Diseño Arquitectónico del Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia, y después (de 1964 hasta 1967) del mismo Ernesto Nathan Rogers en la cátedra de Composición Arquitectónica del Politécnico de Milán.
Como muchos de sus contemporáneos, Aulenti diseñó varias series de muebles en toda la década de 1960 y 1970 para marcas como Kartell; Artemide; Stilnovo; FontanaArte; Martinelli Luce o para la tienda La Rinascente.
Más tarde diseñó muebles para Zanotta, donde creó dos de sus piezas más conocidas, la silla plegable «Abril«, hecha de acero inoxidable y su mesa en acero para jardín «Sanmarco 2571«.
Realizó muchos diseños de interiores para clientes corporativos como : Banca Commerciale Italiana; Pirelli y Knoll International. Y productos de diseño para : Poltronova; Vela; Ideal Standard y Louis Vuitton, por nombrar algunos.
Firmó numerosos showrooms -en diferentes ciudades- para Olivetti y Fiat. En 1965 diseñó y creó su famosa lámpara de mesa «Pipistrello» (para Martinelli Luce), concebida para un sitio específico de la sala de exposiciones de Olivetti en la que se convirtió el Palazzo Grassi de Venecia.
Gracias a esta colaboración con la principal empresa de máquinas de escribir, Gae Aulenti consiguió gran notoriedad, y muy poco después, un encargo para la renovación del apartamento de Milán de Gianni Agnelli (con el que trabó una gran amistad) y un chalet en St Moritz.
También ejerció como vicepresidenta de la Asociación Italiana de Diseño Industrial (ADI).
En 1972 participó en la exposición “Italy : The New Domestic Landscape” organizada por Emilio Ambasz en el MoMA de Nueva York junto con numerosos otros diseñadores y arquitectos emergentes, entre ellos Marco Zanuso y Richard Sapper; Joe Colombo; Ettore Sottsass; Gaetano Pesce; Archizoom; Superstudio y Gruppo Strum.
A principios de los años 80 fue directora artística de FontanaArte, empresa para la que diseñó lámparas míticas y objetos decorativos que todavía están presentes en su catálogo, como la lámpara «Giova» (1964) y la mesa «Tour» (1993).
Junto a Piero Castiglioni diseñó la familia de lámparas «Parola» (1980), las lámparas de pared «Diamante» (1986), «Calle» (1988) y el foco «Diastema» (1994), todas para FontanaArte.
Su trabajo de interiorismo se desarrolló a través de una amplia variedad de estilos e influencias, ya que siempre quería que en la sala el foco de atención fuera de los ocupantes : «porque las personas hacen que la habitación sea una habitación«.
En unas declaraciones para la revista Vogue definía su estilo como modesto : «aconsejo a cualquiera que me pregunta cómo hacer un hogar que la solución es no tener nada, sólo unos estantes para libros, algunos cojines para sentarse…”.
Sus proyectos arquitectónicos son muchos y muy prestigiosos, aunque su obra más monumental la llevó a cabo en París, donde fue elegida en 1980 para convertir una vieja estación de tren en el Musée d’Orsay (1980-86).
Aulenti respetó la carcasa modernista creando zonas neutras para poder colgar el arte con elementos de piedra y rejillas de metal minimalistas, algo que generó muchas críticas en la prensa especializada pero que le conllevó más proyectos museísticos.
Desde entonces y hasta su muerte reorganizó las salas de la colección permanente en el Centre Pompidou (1982-85) también en París.
Realizó el proyecto del Museo de Arte Asiático (2003) de San Francisco; el Museo Nacional de Arte de Cataluña (2004) en Barcelona, y también rehabilitó numerosos monumentos históricos como el Palacio del Quirinal en Roma.
En 2006 re-estructuró el Palazzo delle Mostre en Turín (o Palazzo a Vela, un pabellón multideportivo y de exposiciones) para los Juegos Olímpicos invernales, y también ese mismo año el Instituto de Cultura italiana de Tokio.
Entre los premios que recibió están la orden Chevalier de la Légion d’Honneur (1987) de Francia, y la condecoración de Caballero de la Gran Cruz al Mérito de la República Italiana en 1995.
En 2007 le fue otorgado ex aequo el Marble Architectural Award junto a Renzo Piano.
En 2012, unos días antes de su muerte, recibió la Medalla de Oro de la Triennale de Milán por su trayectoria -junto a Vittorio Gregotti y a Maria Giuseppina Grasso Cannizzo– y en reconocimiento a la posición alcanzada como uno de los maestros del diseño italiano.
Zanotta (pág. web).
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