enBarcArte se convierte en su 1ª edición en un Festival…
El interiorismo de un salón para tumbarse y relajarse
El buen interiorismo permite crear ambientes diversos y múltiples.
El interiorismo que sabe sacar las cualidades y el mayor rendimiento a un «lugar» recrea ambientes tan diversos y múltiples como personalidades habiten el espacio a intervenir.
Por convencionalismos sociales la mayoría de las veces no nos permitimos ser plenamente auténticos ni tan siquiera en nuestro propio hogar y el interiorismo de nuestra casa se convierte en un ejercicio que complace a todos menos a nosotros mismos.
A causa de esta máscara social llenamos nuestros hogares de muebles, enseres y objetos que no definen nuestra esencia y muchas veces ni nos son útiles.
Horrores, trabajos mediocres y malos los hay en todos los ámbitos y evidentemente, como decimos, también los hay a la hora de decorar interiores pero deberíamos intentar -en la medida que se pueda- evitar estos despropósitos.
De interiorismos recargados y habitaciones que no se utilizan porque son para las visitas sabemos de sobra muchos de los que hemos nacido en el siglo pasado.
Todos sabemos también de jarrones imposibles y recuerdos de eventos diversos que están diariamente a la vista de nuestros ojos -en nuestro entorno íntimo y personal- y que toleramos para no herir susceptibilidades ajenas.
El Interiorismo como ejercicio, en muchos casos, de boicot de interiores.
Un ejemplo de este boicot, en el interiorismo que muchas veces nos planteamos para nuestro ámbito privado, es la «traición» a nosotros mismo y a nuestro propio disfrute que se ve muy a menudo en salones, salitas y salas de estar de muchas viviendas.
Es verdad que era más frecuente hace unas décadas reservar los muebles más lujosos y rimbombantes para ésta habitación, el salón, que además pocas veces se utilizaba.
Hoy en día, al ser las casas y pisos de unas dimensiones más reducidas ésta manera de hacer ha perdido algo de protagonismo y todas las estancias son más funcionales -por exigencias de espacio- y se utilizan más.
El interiorismo en general, para bien y/o para mal, al igual que nuestras propias vidas, se ha estandarizado mucho y muchas casas se parecen entre ellas porque muchas personas compran en los mismos sitios y decoran sus casas siguiendo patrones parecidos.
Todavía cuesta atreverse a decorar un salón pensando en uno mismo y no en las visitas de familiares y conocidos, lo que por desgracia conlleva que hagamos excesivas concesiones a la cultura dominante o mainstream, en detrimento de la fantasía y la satisfacción propia.
El Interiorismo de un salón lejos de los convencionalismos
Mantener a raya las convenciones era precisamente lo que buscábamos en nuestro Estudio de decoración y diseño a la hora de acometer el interiorismo de este salón.
Pensar en la comodidad de las personas que van a disfrutar esta habitación y no en las inoportunas visitas a las que nunca vas a satisfacer.
Todo el protagonismo en el centro de la habitación se lo lleva el maravilloso sofá Boa de los Hermanos Campana, Humberto y Fernando, los hermanos brasileños que diseñaron esta pieza envolvente para la Editora italiana Edra.
Además de ser una pieza muy cómoda para estar relajadamente tumbado/a este sofá es rabiosamente bonito y poco usual, y sobretodo un antídoto para los compromisos sociales encorsetados.
Debajo del sofá y para el deleite de nuestros pies….descalzos, hace la vida un poco más agradable y placentera la lujosa alfombra, llena de pájaros, que la firma de moda Alexander McQueen ha diseñado para The Rug Company.
Las obras de grandes dimensiones y vivos colores del pintor José María Yturralde llenan de color y simbolismo vibrante la habitación.
Casi a juego en colores el aparador Shanti Side Board, del dúo anglo-hindú residente en Londres Doshi Levien, entre abstracto y pop parece una inusual y sofisticada valla de obra, un patchwork casi suprematista.
También casi de obra, o como un despojo abollado bling bling sacado de una chatarrería cara, la mesita Detroit de Fredrikson Stallard da el contrapunto frío y agresivo sobre la cálida alfombra, y cerca del envolvente y abrazable sofá.
La lámpara Lines & Dots del también dúo, esta vez español, Goula Figuera aporta frescura e intensidad gráfica y formal.
Por último, una obra en papel de Jon Mikel Euba, de gran fuerza dramática, pone también el contrapunto a un salón que no ha sido proyectado pensando hacia fuera, sino pensando en el placer sensorial de los que están dentro.
ALEXANDER McQUEEN
www.alexandermcqueen.com
Alfombra “Hummingbird” para
THE RUG COMPANY www.therugcompany.com
FERNANDO y HUMBERTO CAMPANA
campanas.com.br Sofá ”Boa” para
EDRA www.edra.com
GOULA / FIGUERA “Lines & Dots pendant lights»
www.goulafiguera.com
DOSHI LEVIEN www.doshilevien.com
“Shanti Side Board Cabinet» para
BD Barcelona bdbarcelona.com
FREDRIKSON STALLARD
“Detroit Table (2012)”
www.fredriksonstallard.com
JONATHAN ADLER “Legume Vase”
www.jonathanadler.com
JON MIKEL EUBA
Galería Moisés Pérez de Albeniz
(Madrid) www.galeriampa.com
Museo Reina Sofía (Madrid)
www.museoreinasofia.es (Madrid)
JOSÉ MARÍA YTURRALDE
www.yturralde.org
Museo Reina Sofía (Madrid)
www.museoreinasofia.es
Galería Javier López & Fer Frances (Madrid)
www.galeriajavierlopez.com